• Abierto: este término indica que el vino ha perdido parte de su color característico.
• Acidez: conjunto de los diferentes ácidos orgánicos que se encuentran en un vino. La acidez fija corresponde al conjunto de los ácidos naturales de la uva o formados en la fermentación malolactica. La acidez volátil comprende el conjunto de ácidos formados durante la fermentación o como consecuencia de alteraciones microbianas. Refuerza, entre otros parámetros, la sensación de astringencia que provocan los taninos en el paladar, aporta vida, etc. Su valor es un índice de la degradación de un vino.
• Afrutado: son aquellos vinos que dan aromas a frutas. No es propio de los vinos jóvenes. Con otros matices, también puede ser una cualidad de los vinos menos jóvenes.
• Airear: consiste el orear el vino antes de ser catado. Suele realizarse en vinos que han permanecido mucho tiempo en la botella. Para esta acción se utiliza un decantador, un recipiente de cristal que se utiliza para servir el vino.
• Almendrado: sabores y aromas propios de algunos vinos que recuerdan a este fruto seco.
• Amoratado: se suele utilizar para describir el color y las irisaciones que presentan los vinos jóvenes en los bordes de la copa.
• Antocianos: son las sustancias que dan color a los vinos tintos y rosados. Se encuentran en el hollejo de la uva.
• Añada: marca el año en que se vendimiaron las uvas con las que se ha elaborado el vino.
• Apagado: vino que ya ha caído, presenta baja intensidad de aromas y color.
• Aristas: se utiliza a la hora de definir las asperezas del vino, procedentes, por lo general, de los taninos de la madera o de la uva. También se les denomina puntas, de ahí viene el término redondeo que con el tiempo afina el vino y va limando las aristas o las puntas.
• Aroma: es la expresión que define las sensaciones olfativas de un vino. Hay diversos tipos. Los primarios son aquellos que recuerdan a la fruta y a la uva con la que se elaboró el vino. Los secundarios son los aromas que se generan en la fermentación y los terciarios los que se desarrollan durante la crianza y el envejecimiento en botella. Estos últimos presentan mayor complejidad.
• Aromático: se refiere a los vinos o variedades con gran potencial de aromas.
• Aspereza: sensación dura y astringente de algunos vinos, provocada por la presencia de taninos jóvenes.
• Astringencia: sensación de dureza que dan en la boca algunos vinos con mucha carga de taninos, que puede proceder de la propia uva y del contacto del fruto con la madera. Esta sensación se va suavizando con el paso del tiempo, según se redondee el vino.
• Aterciopelado: sensación que dan algunos vinos en la boca cuando se han redondeado. Presentan una textura sedosa y suave, prueba del ensamblaje del los taninos y el resto de componentes del vino.
• Avellana: aroma y sabor que dan algunos vinos que recuerdan a este fruto. Suelen darlo algunos tintos, los blancos secos y también algunos espumosos.
• Azúcares: son los componentes naturales del mosto responsables de la presencia del grado alcohólico del vino.
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